No está siendo el final de 2022 esperado para Simona Halep. La tenista rumana, que recientemente se ha divorciado y, además, ha tenido que pasar por el quirófano para someterse a una operación de nariz, ha recibido un duro golpe tras dar positivo en un control antidopaje.
Simona Halep se sometió a un test en la pasada edición del US Open 2022. En el análisis se ha encontrado roxadustat, una sustancia prohibida similar a la EPO. La rumana, que niega totalmente haberse dopado, se enfrenta a una posible sanción de cuatro años. De momento, queda suspendida hasta que se aclaren los hechos.
La reacción de la jugadora no se ha hecho esperar. Halep ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales para dar su versión de los hechos: «Ahora empieza el partido más duro de mi vida. Voy a luchar hasta el final para demostrar que nunca he tomado de forma consciente una sustancia prohibida y que, antes o después, la verdad salga a la luz. No se trata de títulos o de dinero sino del honor y el amor que he desarrollado por el tenis durante 25 años».
— Simona Halep (@Simona_Halep) October 21, 2022
Obviamente, la noticia ha tenido una gran repercusión en el mundo del tenis. No estamos ante una jugadora cualquiera. Simona Halep ocupa, actualmente, la novena posición del ranking WTA y llegó a ser número 1 del mundo. A lo largo de su carrera suma 24 títulos, incluyendo dos Grand Slams (Wimbledon 2019 y Rolando Garros 2018).
La rumana, que este año había comenzado a trabajar con el prestigioso entrenador Patrick Mouratoglou, empezaba a recuperar su gran nivel de juego. Sin duda, este positivo por dopaje, supone un duro revés y hace tambalear la carrera de la tenista de 31 años.
(Imagen principal: Eurosport/Getty Images)
