Durante muchos años, Juan Martín Del Potro fue uno de los grandes azotes de tenistas como Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic.
El argentino fue uno de los talentos más jóvenes en ingresar en el circuito profesional. No en vano, Del Potro fue el segundo argentino más joven en lograr un punto ATP con 15 años, únicamente superado por Francisco Bahamonde, que lo consiguió con 14.
La carrera profesional de Delpo comenzó en 2005. Desde bien temprano se vio que el gigante de Tandil iba a ser uno de los mejores tenistas argentinos de la historia. Su gran saque y poderosa derecha le convertían en un rival temible para el resto de jugadores de su época.
Con 20 años ya era top 10 y con 21 llegó al cuarto puesto del ranking mundial. Sin embargo, una lesión de muñeca frenó en seco su progresión y tuvo que pasar por el quirófano en varias ocasiones. Con todo, el tandilense tiene en su palmarés varios récords difíciles de superar. Un claro ejemplo fueron las cuatro torneos consecutivos que logró siendo debutante.
En 2009 llegó uno de los grandes éxitos de su carrera. Juan Martín Del Potro logró su primer y único Grand Slam al derrotar al vigente campeón, Roger Federer, en el US Open. Sus palabras al finalizar el encuentro lo dicen todo: «Desde que era joven soñaba con esto y me llevo el trofeo. Hice mi sueño realidad, es un momento increíble. Todo es perfecto».
Desde entonces y hasta su retirada en 2022, Del Potro alternó grandes éxitos con parones prolongados por culpa de las lesiones. A pesar de todo, el argentino logró añadir a su palmarés 22 títulos ATP, además de una Copa Davis con Argentina y dos medallas (una de plata y otra de bronce) en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro en 2016.
Del Potro se retira
Con 33 años de edad, Del Potro decidió regresar a las canchas para despedirse. Por supuesto, lo hizo en casa, en Buenos Aires, en un partido contra su compatriota Federico Delbonis que finalizó con derrota del tandilense por 6-1 y 6-3. El resultado era lo de menos.
El partido estuvo marcado por el ambiente de homenaje a uno de los mejores tenistas argentinos de la historia. De hecho, en el tramo final del mismo, el propio Del Potro se emocionó tanto que rompió a llorar antes de efectuar uno de sus últimos saques. Sin duda, un momento muy emotivo que deja bien a las claras la grandeza de este jugador.
Una carrera marcada por el éxito pero, por desgracia, también por los problemas físicos que mermaron su rendimiento. De no haber sido por esto, Delpo no habría tenido techo y, a buen seguro, hubiera logrado muchos más títulos. En cualquier caso, siempre lo recordaremos como uno de los mejores de su época.
(Imagen principal: El Periódico)
