El ATP Gijón 2022 ya es historia. El nuevo torneo del circuito se estrenó con gran éxito. Andrey Rublev, cabeza de serie número 1, hizo buenos los pronósticos y se proclamó campeón.
No lo tuvo nada fácil el tenista ruso. Rublev, que venía de alcanzar las semifinales en el torneo de Astana, acumulaba un gran cansancio, algo que fue palpable a lo largo de este ATP Gijón 2022.
En octavos de final, el moscovita ya sufrió más de lo esperado ante Ilya Ivashka. El bielorruso forzó el tercer y definitivo set donde Rublev logró imponerse por un ajustado 6-4.
Ya en cuartos, Tommy Paul también llevó al límite al ruso al que, por momentos, se le veía exhausto. A pesar de todo, Andrey también consiguió una trabajada victoria, esta vez en sets corridos (7-5 y 6-3).
La semifinal contra Dominic Thiem, una de las grandes sensaciones del torneo, prometían ser apasionante. De nuevo, a pesar del cansancio acumulado, Rublev supo mantener a raya a un tenista austriaco que, poco a poco, va recordando al gran jugador que fue.
Mientras, por la otra parte del cuadro, Sebastian Korda iba dejando rivales por el camino para citarse con Rublev en la gran final. El estadounidense fue verdugo de dos jugadores españoles en primera y segunda ronda. Ni Jaume Munar ni Roberto Bautista-Agut supieron contrarrestar el gran juego desplegado por el norteamericano.
Posteriormente, fueron Andy Murray, otro de los atractivos de este ATP Gijón 2022, y Arthur Rinderknech, los que cayeron ante Korda. El estadounidense sería rival de Rublev en una final más que interesante.
Sin embargo, la superioridad del tenista ruso en el partido que decidió el título, fue más que evidente. Rublev no dio opción a su rival, sumó su undécimo título ATP y colocó su nombre como primer campeón de este nuevo torneo que, ojalá, perdure muchos años. El resultado de la final lo dice todo: 6-2 y 6-3 para el jugador nacido en Moscú.
ATP Gijón 2022: Derrota de Pablo Carreño
Si había un jugador que destacaba por encima de todos en el cuadro de este Gijón 2022 era, sin lugar a dudas, Pablo Carreño. El tenista asturiano jugaba en casa, apoyado por los suyos y, lo cierto, es que pudo disfrutar de un ambiente espectacular en los dos partidos que disputó en una pista central totalmente abarrotada.
En su debut, Pablo pudo superar, no sin dificultades, al brasileño Thiago Monteiro. El tenista español reconoció que notó la presión por las ganas de agradar a su gente.
Esta presión aún fue mucho más manifiesta en el segundo partido que enfrentó al español contra Arthur Rinderknech. El francés, que había perdido a su abuela pocos días antes de comenzar el torneo, logró una victoria agónica en el tie break del tercer set después de salvar hasta nueve bolas de partido.
El público, a pesar del amargo sabor de la derrota, despidió a su paisano con una gran ovación: «Si hubiera ganado aquí, hubiese sido la semana de mi vida», dijo tras finalizar el choque. A buen seguro que el bueno de Pablo Carreño tendrá una nueva oportunidad de resarcirse en su ciudad natal el próximo año.
(Imagen principal: atptour.com)
